El viaje a Hawaii

Estaba echandose agua en la cara para refrescarse, habia vomitado y se encontraba mejor del mareo. Alzo la cabeza viendola a traves del espejo
¡!Azumi!!
Corrio rapidamente hacia ella sacandolad e alli de la mano
Siento haberte preocupado, me encuentro mejor de verdad
Las manos las tenia empapadas y habia mojado las de ella mientras que su rostro recuperaba su habitual color.
¿Estas lista para entrar en Jamaica Azuchan? -Le puso el brazo elegantemente para que se cogiera, sin querer besarla ya que habia vomitado y antes queria lavarse

Le miraba preocupada aún y cogió una de las toallitas húmedas y perfumadas que tenía limpiándole la boca con cuidado para que se sienta mejor. Después le cogió la mano y entró junto a él y el guía al coche para ir hacia los hoteles de la costa. El taxi arranco pasando por la carretera donde se veía el agua cristalina y brillante del mar y abajo la gente nadando y divirtiendose. Azumi le apretaba la mano a Ichigo eufórica hasta que hubieron llegado y el guía les dió la llave.

Cómo usted no quería los hoteles occidentales, les hemos dado los típicos de aquí, así que es en aquella casa de allí y los desayunos y comida en el restaurante de arriba de la escalera que es propiedad del hotel. Mañana deberán levantarse temprano para ir de excursión por Jamaica después podrán nadar tranquilamente. Qué lo pasen bien

Sonrió haciendo una reverencia y se alejó al dejarles delante de la casa. Azumi la abrió y miró todo eufórica.

¡Oh DIOS MÍO! Es...es..¡Perfecta!

Se emocionó al imaginarse un despertar en este cuarto por la mañana junto a Ichigo y entró corriendo tirando el bolso y tumbándose en la cama de un salto.

¡Al fin solos!

Exclamó contenta moviendo las piernas en el aire y riendo a carcajadas.

Siguio al guia y subio al taxi dejando antes paso a Azumi esperando a que este arrancara y cuando lo hizo pudo observar las maravillas que tenia ese pais. Una temperatura agradable, una fresca brisa marina, la arena, las olas, el sol... Todo eso era nuevo para el, lejos quedaban las aguas sucias y calles estrechas de Venecia, y el frio invierno sovietico. Eso era un paraiso, y estaba junto a la persona con quien queria cmpartirlo.

Al llegar al hotel se quedo observando cada detalle de la habitacion, los colores, el olor, pero algo le llamo la atencion. Se acerco hacia la ventana asomandose. Se quedo maravillado por lo que veia, toda una playa de arena blanca y un paisaje tropical que encandilaba a la vista.

¡Azumi! ¡Corre a ver esto!

Gritó tirando de su mano impaciente y alzandola en sus brazos-

¡Es precioso, toda una isla para nosotros solos Azuchan!

Sonrió levantándose de la cama y se acercó a abrazarle por la espalda con fuerza atrayendolo hacia atrás haciendo que caiga encima de ella en la cama. Le beso la nuca riendo y miro hacia el techo sin soltarle abrazándole el estomago.

Osito..Solos tu y yo, imagínate las travesuras que haremos sin que nos moleste nadie

Se sonrojaba mordiéndole la oreja quedándose acostada junto a el y se dio la vuelta volcando encima de él acariciándole la espalda y suspirando en su cuello.

Quiero tener contigo todo lo que me he perdido por mis estupideces Ichigo

Se ruborizo al caer sobre la cama y sentir sus besos logrando estremecerle y sentir un cosquilleo en todo el cuerpo
Azumi
Dijo rojo mientras se ruborizaba aun mas lamiendo sus labios y jugando con ellos

No has echo ninguna estupidez, era tu manera de llamar mi atención
Susurro en su oido con una voz clara y sensual permaneciendo sobre ella en la cama.

Empezó a besarle lentamente y se levanto de la cama quitándole los zapatos y los calcetines empezando a lamerle la planta del pie subiendo sensualmente a su pierna estirando el pantalón para quitárselo con cuidado, tirándolo al suelo y besandole la ropa interior.

¿Te sientes mejor del malestar, mi príncipe?

Se subió a la cama encima de el sentándose sobre su miembro lanzando un leve suspiro de placer mientras se subía el vestido lentamente hasta el estomago quedándose sentada mirándole, frotándose delicadamente, esperando a ver que deseaba hacer él.

Comenzo a jadear sorprendido por las espontaeas muestras de afecto que le estaba dedicandole.

A....Azuchan....
Se ruborizo hasta las orejas agarrandose a las sabanas pra controlar su pasion aunque le costaba teniendo a Azumi sobre el con claras intenciones. Se mordia el labio nervioso controlandose hasta que estallo y se inclino para lamer su estomago, colocando la cabeza debajo del vestido.

Le cogió la cara empezando a besarle con pasión mientras le arrancaba la camiseta y la tiraba al suelo sentándose mas sobre su miembro hasta excitarle completamente y así levantarse y quitarse el vestido tirándolo al suelo, quedando solo en ropa interior ceñida a su piel cogiéndole las manos y poniéndoselas en sus pechos sonriendole.

No te cortes mi vida, te pertenezco solo a ti

Volvió a sentarse sobre miniichi empezando a frotarse con lentitud mientras se iba ruborizando cada vez lanzando suaves gemidos deseando besarle inclinando la cabeza hacia él.

Bésame Ichigo...por favor...

Entreabrió su boca mostrando su lengua ligeramente esperando el beso.

Estaba completamente perdido, todo habia pasado tan rapido que tenia la sensacion de que habia abandonado su cuerpo y ahora mismo era un mero espectador de lo que ocurria.

Trago saliba observando la escena y apreto las manos enganchandose a ella y mordiendo su cuello con suaves caricias de sus dientes, queriendo ser uno con ella.

La tumbo y quedo sobre ella besandole con pasion enroscando sus lenguas en un intenso beso

Después de terminar de estar juntos y disfrutar aquel encuentro en Jamaica romántico, intento despertarse como podía, sonrojada por los besos y con el pelo húmedo de sudor, buscando su ropa dispersa por toda la habitación, hasta que encontró sus bragas encima del estómago de Ichigo y enarcó una ceja preguntándose como habían llegado hasta allí, cogiéndoselas y poniéndoselas mientras cogía el sujetador que estaba encima de la lampara poniéndoselo y abriendo la maleta encima de la cama.

¿Qué bikini me puedo poner? ¿El rosa? ¿El blanco? ¿O Quizás el naranja?

Sonrió mirando a su esposo, esperando la respuesta, aunque conociéndole, le iba a decir que cualquiera le quedaba bien pero que tendría que haber comprado uno de fresas. No entendía aún su obsesión por las fresas. Suspiró mirando el bikini naranja sentándose en la cama.

Creo que pasaré del rosa y del blanco, son transparentes y la gente empezará con las miraditas. ¿No creés Ichigo? Creo que me pondré este de rojo y blanco

Sonrió sacandolo de la maleta y yendo al baño a probárselo rápidamente mientras regresaba con Ichigo enseñándoselo con posturitas.

¿Qué tal me queda?

Se despertó bostezando y estirandose, sonrojandose al ver la ropa interior de Azumi sobre su estomago, quitandoselo de ahi y observando bien mientras intentaba que Azumi no pudiera cogerlo para robarle un beso.

Divertido se levantó de la cama con los calzoncillos por los tobillos poniendoselos enseguida sin poder evitar recordar lo de esa noche

¬///¬UUU ¿Realmente estuve sosaina? Si hasta me cogiste del pelo completamente excitada Azuchan?

Le dijo mientras ella estaba en el baño cambiandose para ir juntos a la playa, el decidio hacer lo mismo y escogio un bañador a juego con el de ella, rojo con rayas laterales en blanco mientras observaba la grandiosa playa de la ventana y se giro rapidamente al ver salir a Azumi.

Este se sonrojo intensamente al verla y se acercó dandole un beso mientras posaba las manos en su trasero

No deja nada a la imaginacion osita ù///ú

Al sentir sus manos en el trasero de ella, provocó que se sonrojara y le mirara de reojo un poco emocionada, ronronando de placer. Le cogió la mano a Ichigo y señalo el restaurante de la compañia de casas que les había hablado el guía.

Vayamos a desayunar primero, Osito. Estaremos toda la mañana paseando por la isla y seguramente después pasarás hambre.

Tiró de su mano, sonriendo divertida por las caras que ponía Ichigo, sabía que estaba contento al oír la palabra comida, ya que había hecho ejercicio desde la noche y no había comido nada, desde el avión. Al llegar el mesero les esperaba la entrada pidiendo su numero de habitación para apuntarles y les hizo pasar a una mesa donde vinieron a servirles el desayuno. Era un desayuno bastante distinto a los que solía tener en Japón, ya que se podía percibir el olor del mar y la arena fuera, además de la muchedumbre hablar y las olas que daban un ambiente relajante y distinto. Cuando se hubo sentado atándose bien la falda de playa sobre el bikini, pudo escuchar como sonaba de fondo una canción Reggae que ella no reconocía, pero que hacía mas agradable la estancia en aquel restaurante.

Qué buena vida aquí, Ichigo..

No pudo evitar sonreír anchamente mirándole a los ojos y de pronto vino el mesero sirviendoles el desayuno y haciendo una reverencia después de depositar los alimentos y alejarse murmurando un "qué aproveche"

Sonrió victorioso al verla sonrojarse, poco a poco iba ganando terreno y es lo que le gustaba. Deseaba verla de aquella manera que añoraba, esa Azumi timida que se asimilaba a una pequeña gatita cariñosa.

Abrio los ojos de par en par y su estomago rugio al oir la palabra "comida"

Creo que va siendo hora de bajar Azuchan.
Dijo mientras bajaba con ella de la mano, cogiendo la llave de la habitacion y diriguiendose hacia el restaurante, pasando por las demas habitaciones y observando el mar con la mano aun sujeta con ella, paseando lentamente hasta llegar a su destino

Una vez llegado al restaurante y haberle atendido el camarero, cogio la mano de Azumi disimuladamente bajo la mesa, mirandola atentamente a los ojos y mandandole un guiño rapido y girando la cabeza hacia las demas mesas con parejas y señores de negocios que comian platos exoticos que antes nunca habia visto.

El camarero llego sirviendoles a ambos, contemplo las bandejas y suspiro mientras cogia con cuidado el tenedor dispuesto a probarlo.

Le miraba alegre de verlo al fin bien y feliz. Temía que nunca recuperaría esa sonrisa suya que tanto adoraba y ese sonrojo en sus mejillas blancas. Le adoraba tanto que se sentía mal por todo el daño que le había causado. Prometió que jamás volvería a ocurrir y que esta vez iba a cuidarle como era debido y dejar los celos aparte, porque no tenía razones de estar celosa, sabía que él la amaba como ella a él. Cuando termino de comer su desayuno, se quedó bebiendo su café mientras le observaba y le acariciaba el muslo con la mano con suavidad queriendo ir a más pero se controló al haber gente, limitándose solo a acariciarle la pierna.

Osito, ¿Nos vamos a nadar detrás de las rocas a solas?

Ronroneó sensualmente intentando transmitirle su deseo de estar junto a él de nuevo y sentirlo pegado a ella. No quería separarse de él nunca más, lo único que deseaba era sentirlo pegado a ella y que le murmure cosas en el oído haciéndola estremecerse y sentirse querida. Quería ver la cara de su príncipe oso que tanto anhelaba y que este le mostrara cuánto la amaba.

¡Vamos, Osito!

Cuando hubo terminado, le cogió la mano y se dirigió corriendo hacia la playa junto a el, mientras dejaba caer la falda del bikini en el suelo y se metía en el agua despacio, esperándole.

Tras comerse el desayuno se percato de las intenciones de Azumi, intentaba provocarle, se sonrojo al sentir que estaba haciendo eso y ademas estaban en publico y se sintio aliviado al ver que ella se habia percatado de lo mismo que pensaba el.

Me encantaria ir a nadar contigo.
Sonrio alegremente levantandose sin soltar su mano y caminar junto a ella hasta la playa.
Una vez que llegaron alli la abrazo por la espalda besandole la nuca y susurrandole al oido.

Otra vez a solas Azuchan...